El primer control que realiza la administración tributaria es formal, verificando si los sujetos obligados efectivamente realizan la presentación de sus declaraciones tributarias al vencimiento establecido por la AFIP conforme a las facultades que le son propias.
El referido control -entre otras comprobaciones sustanciales- se realiza en sede administrativa a través de modernos y eficientes medios informáticos. Tal circunstancia posibilita que la Administración Tributaria logre detectar los incumplimientos existentes en tiempo real y curse las notificaciones de práctica tendiente a que los contribuyentes o responsables aclaren debidamente su situación fiscal o bien intimándole el deber formal omitido cuando así correspondiere.
La presente obra está dedicada al análisis de los ilícitos derivados de los incumplimientos formales -hoy por hoy severamente sancionados-, y a las defensas que podrá interponer el contribuyente afectado.